Aquí la quinta entrega de la serie de entrevistas con escritores colombianos y su relación con el cine. Esta vez con Fernando Araújo Vélez, editor de cultura de El Espectador y autor de la novela Y por favor, miénteme.
Por G JARAMILLO ROJAS*
Fernando Araujo Vélez es periodista y escritor. Foto tomada de la página de Sílaba Editores. |
G. JARAMILLO ROJAS: ¿Cuál fue la primera película que viste
en un cine?
FERNANDO ARAÚJO VÉLEZ: Fue en un matinal, como se llamaba
entonces la sesión de las mañanas de domingo, en el teatro del Chicó, y debió
ser Peter Pan.
¿Cómo ha sido tu relación con el cine a
lo largo de los años?
Íntima, digamos.
¿Crees que lo cinematográfico y lo
literario están profundamente hermanados y condenados a encontrarse o hay
caminos propios de cada uno donde el otro lenguaje no tiene cabida?
Se encuentran, por supuesto, y se
separan. Toman uno del otro, creo que necesariamente, pues la literatura tiene
mucho de imágenes, y el cine debería ser una interminable trama.
¿Qué tipo de correlaciones o
correspondencias encuentras entre cine y periodismo?
He terminado por comprender que el
periodismo es un disfraz de verdad, y si es así, el cine, sea documental o de
ficción, también lo es. Crimen y castigo es una gran crónica. Lo que el viento
se llevó, también.
Hay quienes consideran que el cine es un
modo de expresión tan nuevo que, necesariamente, debe ser completamente diferente
de la literatura. ¿Lo crees así? ¿Qué opinas?
No. La literatura se nutre y se debe
nutrir de absolutamente todo, igual que el cine, y ahí no importan los tiempos
o las épocas.
¿Todo documental es sustancialmente
periodístico?
En su presentación, sí. Pero todo lo
periodístico es subjetivo, desde la elección de un tema, hasta su desarrollo.
¿Cómo crees que se puede ejercer
audiovisualmente la “no ficción”?
Lo importante en una obra es la
credibilidad. Cada historia y cada personaje tienen su manera de mostrarse.
¿Consideras que el cine es un producto
estricto de la literatura o sólo una expresión de ella?
Es una expresión de ella, y viceversa.
El cine ha recibido de la literatura
relatos, argumentos, formas y cualidades. La literatura, en todo el último
siglo, ha venido recibiendo del cine diferentes modos de narrar, concertando
nuevas miradas y objetivos ficcionales e incluso estilos. Teniendo en cuenta
todo esto ¿Ha influido el cine en tu carrera como escritor?
Sí, mucho. Incluso escribo con imágenes, y manejo los
relatos, o los textos, con planos muy cinematográficos. De acuerdo con eso,
acerco o alejo la cámara con palabras. Primero fue la imagen; luego, la
palabra.
Para muchos el cine ha dejado de ser un
arte y se ha convertido explícitamente en un espectáculo. ¿Algo así pasó alguna
vez en la literatura o crees que pueda llegar a pasar?
Ha pasado y pasa y pasará. En la medida
en que lo importante sea vender, se harán productos para vender, y esos
productos harán más ignorante y superficial al público.
Fernando Vallejo asegura que el cine es
un lenguaje muy menor al lado de la literatura, así como la literatura es
infinitamente inferior a la música ¿Qué piensas de esta afirmación?
Que ningún arte o expresión humana tiene
ni puede tener la profundidad de la palabra escrita.
La palabra es la unidad fundamental de la
literatura y sin ella no habría cine. ¿Sin imagen (que es la unidad elemental
del cine) crees que podría haber literatura?
Yo todo lo transformo en imagen y en
música, consciente o inconscientemente. Hasta el más profundo de los
pensamientos.
Hay adaptaciones e inspiraciones de todo
a todo: del teatro al teatro (Antígona de Sófocles y la versión diferenciada de
Bertolt Brecht), de la poesía a la escultura (Las flores del mal de Baudelaire y
El pensador de Rodin), de la música a la literatura (La Consagración de la
Primavera de Igor Stravinsky y la novela homónima de Alejo Carpentier), de la
literatura a la música (los amores de Paolo y Francesca de La Divina Comedia de
Dante recreados en Francesca de Rimini de Tchaikowsky), de la arquitectura al
cine (Metrópolis de Fritz Lang) y tal vez la más explotada de todas las
adaptaciones entre otras muchísimas: de la literatura al cine (Muerte en
Venecia de Tomas Mann recreada por Luchino Visconti). Con todo esto y en todos
los sentidos y tránsitos omitidos más por espacio que por otra cosa ¿consideras
que existen las adaptaciones perfectas o fidedignas o más bien todo se reduce
al universo de la inspiración? Y ¿los lenguajes, además de ser diferentes, pueden
resultar incompatibles?
Yo no creo en la inspiración. Creo en la
voluntad y en la lucha. En el hacer. Y en que todo es humano, demasiado humano,
como decía Nietzsche. Por lo tanto, cada quien entenderá una película o un
libro a su manera, de acuerdo con su vida, con sus experiencias y gustos. No
creo en la perfección. Y por fortuna no creo en ella. Habrá adaptaciones que le parecerán mejores o
no a cada espectador, y otras, que no. Hay que olvidarse de la génesis, me
parece. Lo que importa es la obra, no lo que la motivó. Uno no va a ver una
película para que sea exacta a un libro. Eso sería absurdo y tonto. Con respecto al lenguaje, pienso que hay
tantos lenguajes como personas, y por lo tanto, como películas o libros.
Riccioto Canudo, es el responsable de que
desde 1914 el cine sea considerado el Séptimo Arte cuando escribió su
Manifiesto de las Siete Artes. Allí él abordó y definió al cine como una
síntesis de las artes en donde se ve y se oye, y que con su capacidad de
rememoración también hace posible que se huela, se deguste, se palpe y, en
definitiva, se sienta. ¿Con respecto a la literatura y en general para con el
mundo del arte, estás de acuerdo con esta afirmación o crees que las cosas han
cambiado o nunca fueron así?
El cine tiene todo lo que él dijo, pero
le hace falta el pensamiento, a menos de que le pongas a un filme un narrador
externo. ¿Cómo hace una película para expresar algo como “prefiero tomar a
pedir, hacer a pensar”, por ejemplo?
¿Qué tipo de conocimientos o sentimientos
es incapaz de aglutinar el cine en relación a la literatura o qué tiene el cine
que no tenga la literatura?
Como dije antes, para el cine es muy
difícil acceder al pensamiento y sentimiento de un personaje, por muy buenos
actores que tenga una película. El cine tiene la imagen y el sonido, lo cual
nos lleva a un tema muy interesante, y es el de matar la imaginación.
El polifacético Howard Hawks dijo en
alguna ocasión que para hacer cine hacen falta tres cosas: Una buena historia,
una buena historia y una buena historia. ¿Se aplica para la creación literaria?
Totalmente de acuerdo. Muchas veces nos
perdemos en el camino, y creemos que una serie de grandes planos ya es cine. Y
puede ser un cine, pero no el que a mí me gusta ver.
¿Lo bello, lo feo, lo horroroso y lo sublime
en cine es igual a lo bello, lo feo, lo horroroso y lo sublime en literatura?
No necesariamente. En el cine hay
imágenes y hechos expuestos. En la literatura esos hechos dependen de la
imaginación del lector.
¿En cine: prefieres el formato argumental
o el documental?
Estoy más acostumbrado a lo argumental,
pero poco a poco he ido descubriendo lo documental.
¿En literatura: prefieres la ficción o la
“no ficción”?
No es cuestión de preferir. No hay una
que crea es mejor que la otra, y en ambas hay ficción y no ficción. Es
imposible que una obra sea solo ficcional, o solo documental.
¿Si escribieras un guion sería argumental
o documental?
Tal vez argumental.
¿Qué tanto tienen tus obras (tanto de
ficción como de no ficción) de cinematográfico?
Todo lo que escribo y he escrito surge de
imágenes, y trato de plasmarlas en mis textos.
¿Cuál o cuáles de tus textos te gustaría
ver representada en la gran pantalla? ¿Por qué?
Me gustaría ver una columna que se titula "Señor periodista", tal vez porque vivo entre periodistas.
¿Qué piensas de lo cosechado por el cine
colombiano en los últimos años?
Tres cineastas hablan de cine. Tres
literatos hablan de literatura. Tres filósofos, de filosofía. Al menos la mayor
parte de su tiempo. Luego del hablar viene el hacer. Mientras más nos
dediquemos a estas cosas, vamos a ser más pensantes, creativos y fuertes. Y eso
no tiene nada que ver con lo mejor o lo peor. Hay que hacer.
Las tres películas colombianas que más te
gustan.
La gente de La Universal, La estrategia
del Caracol y Cóndores no entierran todos los días.
Un puñado de películas y/o directores
universales inolvidables para ti.
Son muchos. Prefiero segur viendo
películas a hacer listas.
*Estudió Sociología en el Externado de
Colombia y, posteriormente, una maestría en Sociología de la Cultura en alguna
universidad argentina. Actualmente se desempeña como cronista para varios
medios latinoamericanos y forma parte del consejo editorial de Revista LATE.
1 comentario:
Excelente articulo, con escritores grandes como los que vemos ahora, y buenas colaboraciones se pueden hacer grandes peliculas, y en eso latinoamerica ha demostrado su versatilidad a la hora de hacer cine, como tambien su calidae, el cine colombiano es grandioso.
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